Se intensifican las redadas de inmigración en Carolina del Norte, y Nueva Orleans podría ser la siguiente
Por Taylor Romine, CNN
Rheba Hamilton estaba tomando café en su porche el sábado por la mañana mientras observaba a los dos trabajadores que había contratado comenzar a adornar con luces el árbol de su jardín delantero en su tranquilo barrio de Charlotte, Carolina del Norte.
De repente, una minivan gris —con las puertas ya entreabiertas— frenó bruscamente en la esquina. Dos agentes federales salieron y les pidieron la documentación a los jardineros. Todo sucedió en un instante. Los agentes se retiraron poco después de que Hamilton se uniera a los hombres en el césped y comenzara a grabar.
La brusquedad del incidente tomó por sorpresa a Hamilton, reflejando la conmoción que sintieron los funcionarios y residentes locales cuando Charlotte fue seleccionada como la última ciudad en una serie de operativos migratorios selectivos este año.
Así está la situación mientras los operativos inmigratorios se extienden por todo el estado y, posiblemente, a Nueva Orleans el próximo mes:
Más de 200 personas han sido arrestadas en redadas de inmigración en Charlotte durante los últimos tres días, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en una actualización el martes.
El lunes, el DHS informó que 44 de las más de 130 personas arrestadas tenían antecedentes penales, aunque no especificó si se trataba de cargos o condenas. CNN se ha puesto en contacto con el departamento para obtener cifras actualizadas.
“Los antecedentes penales de los detenidos incluyen pertenencia conocida a pandillas, agresión con agravantes, posesión de armas peligrosas, hurto mayor, agresión simple, atropello con fuga, posesión de bienes robados, hurto en tiendas, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, y reingreso ilegal después de una deportación previa, un delito grave”, indicó un comunicado del DHS emitido el martes.
La secretaria del DHS, Kristi Noem, declaró el martes que la operación en Charlotte se basó en trabajos de investigación previos, citando específicamente “un alto número de casos de abuso infantil, trata de personas y negligencia” que habían identificado allí.
Dos hombres también fueron acusados a nivel federal en Charlotte por presuntamente usar sus vehículos en incidentes separados para agredir a agentes federales que realizaban operativos de control inmigratorio, anunció el martes el fiscal federal del Distrito Oeste de Carolina del Norte.
Los cargos no están relacionados con las protestas en la zona, aclaró el fiscal.
Si bien la atención se ha centrado en la ciudad más poblada de Carolina del Norte, las acciones de control inmigratorio han comenzado a extenderse a otras áreas del estado y se espera que lleguen a Nueva Orleans en cuestión de semanas.
Se espera que Gregory Bovino, el máximo responsable de la Patrulla Fronteriza encargado de la ofensiva migratoria del Gobierno de Trump, llegue a Nueva Orleans la primera semana de diciembre, según dos fuentes familiarizadas con la planificación.
El presidente Donald Trump ya había mencionado Nueva Orleans como posible destino para su ofensiva federal, afirmando en una reunión en el Despacho Oval este año que el Gobierno estaba “tomando una decisión”.
Ante la previsión de que la aplicación de las leyes de inmigración se extienda por todo el sur del país, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) fueron vistos el martes en los condados de Wake y Durham, en Carolina del Norte, según informó la alcaldesa de Raleigh, Janet Cowell, durante una reunión del Ayuntamiento.
En estos condados se ubican Raleigh y Durham, dos de las principales ciudades del estado.
“Simplemente animamos a todos a que, si se sienten inseguros o ven algo que consideren ilegal, llamen al Departamento de Policía de Raleigh o a su jurisdicción local y se mantengan a salvo”, manifestó Cowell.
Los residentes de Cary, Carolina del Norte, también han informado haber visto agentes federales en hospitales, restaurantes y obras en construcción, según declaró el alcalde Harold Weinbrecht a CNN.
Decenas de manifestantes se reunieron este martes por la noche en Moore Square, en el centro de Raleigh, portando banderas estadounidenses y carteles con lemas como “Sin miedo, sin odio, no a ICE en nuestro estado” y “Respeto al debido proceso”, según muestran imágenes aéreas de la afiliada de CNN WRAL.
Si bien las redadas inmigratorias selectivas fueron inesperadas para muchos, en la comunidad de Charlotte la gente estaba preparada para afrontar la situación.
El lunes se vio a personas en Charlotte utilizando muchas de las tácticas empleadas en Chicago, incluyendo la vigilancia ante posibles redadas, el uso de silbatos de advertencia y el porte de carteles que informaban a la gente sobre sus derechos.
Numerosos negocios han cerrado en toda la ciudad, por temor a que sus clientes sean blanco de los operativos.
Aproximadamente la mitad de los pequeños negocios familiares con los que trabaja la organización de desarrollo comunitario CharlotteEast cerraron en algún momento, a pesar de que todos sus dueños son ciudadanos estadounidenses, según declaró este martes su director ejecutivo, Greg Asciutto.
“Desde un punto de vista estrictamente económico, la situación actual es bastante catastrófica”, indicó Asciutto, comparando los cierres actuales con la primera semana de la pandemia de coronavirus en la zona.
Una panadería colombiana con 28 años de historia cerró sus puertas el sábado después de que hombres con equipo táctico persiguieran y derribaran a personas frente al local, según informó a CNN.
Un programa para niños inmigrantes y refugiados también fue suspendido hasta nuevo aviso el lunes tras la intervención de la Patrulla Fronteriza en sus instalaciones.
Una lavandería local está adoptando un enfoque diferente: el propietario cierra las puertas con llave mientras los clientes están dentro, en un intento por mantenerlos seguros.
“La gente está aquí tranquilamente, intentando lavar la ropa, hacer sus tareas y sus actividades diarias”, manifestó el propietario David Rebolloso. “Conozco a estas personas, son mis clientes, conozco sus historias y estoy bastante seguro de que no son delincuentes. Solo están aquí para ganarse la vida y salir adelante”.
Más de 30.000 estudiantes faltaron a clases en las Escuelas de Charlotte-Mecklenburg el lunes, lo que representa aproximadamente el 20 % de la matrícula del distrito.
CNN se ha puesto en contacto con el distrito para averiguar cómo se vio afectada la asistencia el martes.
El distrito emitió un comunicado el domingo por la noche afirmando que no se había registrado ninguna actividad relacionada con inmigración en sus campus y que los directivos no habían sido informados de ninguna acción inminente.
No se reportaron operativos de control inmigratorio en sus campus ni el lunes ni el martes.
“CMS cumple con todas las leyes federales y estatales que protegen el derecho de los estudiantes a la educación pública. La Corte Suprema de Estados Unidos garantiza que todos los niños, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a asistir a la escuela pública”, declaró Tom Miner, subdirector de comunicaciones de CMS, en un comunicado dirigido a las familias del distrito escolar.
Estudiantes de secundaria del distrito realizaron una huelga este martes por la mañana para protestar contra la aplicación de las leyes de inmigración en la ciudad.
Varios cientos de estudiantes se congregaron alrededor del campo de fútbol americano de la escuela secundaria East Mecklenburg. Muchos vestían de negro y portaban banderas, según muestra una fotografía aérea de la manifestación de Getty Images.
Numerosos líderes demócratas de Carolina del Norte han denunciado las redadas.
“Nos hemos puesto en contacto con la Casa Blanca”, declaró el martes el gobernador de Carolina del Norte, Josh Stein. “No hemos recibido respuesta. Tampoco tenemos noticias directamente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, así que no sabemos con certeza a dónde van, cuánto tiempo estarán aquí ni a dónde más irán”.
Stein criticó además las tácticas utilizadas por los agentes federales, afirmando que “no están promoviendo la seguridad en nuestras comunidades”.
En el condado donde se ubica Charlotte, la Junta de Comisionados del Condado de Mecklenburg aprobó por unanimidad el martes una resolución para reafirmar las protecciones constitucionales y expresar su apoyo a la comunidad inmigrante.
“Esto no es una cuestión de política, sino de moralidad”, declaró el presidente Mark Jerrell. “Es inmoral discriminar, separar familias. No es justo que la gente viva con miedo… Esta junta declaró esta noche que no lo toleramos. No lo permitiremos”.
Si bien el gobernador y los líderes locales se oponen abiertamente a la acción federal, el Partido Republicano de Carolina del Norte elogió la operación de control migratorio, afirmando que “la necesidad es real”.
Aunque algunas personas se sienten abrumadas por la intensidad del momento, la concejala LaWana Mayfield dijo durante una reunión del comité del concejo municipal el lunes que este momento es “una oportunidad para apoyarnos mutuamente”.
“Conozcan a sus vecinos, consigan sus números de teléfono, vayan a su puerta trasera, invítenlos a su casa para que los niños se sientan seguros, dejen que los niños jueguen juntos, porque no tienen por qué pasar por todo esto”, manifestó Mayfield.
Dianne Gallagher, Devon Sayers, Cindy Von Quednow, Michelle Watson, Chris Boyette, Rebekah Riess, Alisha Ebrahimji, Priscilla Alvarez, Hanna Park, Andy Rose y Zoe Sottile de CNN contribuyeron a este informe.
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