Sin respaldo y marcado por denuncias, el presidente interino de Perú adopta estilo Bukele y busca sobrevivir a días de asumir
Por Claudia Rebaza, CNN en Español
Entre los primeros actos como presidente interino del Perú, José Jerí visitó los penales de Ancón y Castro Castro liderando operativos simultáneos con otras cárceles en el país para así, según la Presidencia de la República, frenar la coordinación de delitos como extorsión desde estas prisiones.
En las imágenes se ve al presidente Jerí vestido con jeans y camisa blanca con las mangas dobladas, rodeado de las autoridades penitenciarias. A pocos metros, presos arrimados y sentados en el piso con las manos sobre la cabeza vigilados por los agentes penitenciarios.
El “look” de Jerí y el estilo de las imágenes distribuidas por su gobierno son muy similares al estilo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, un mandatario que ha sido señalado por analistas y observadores internacionales por prácticas que “violan sistémicamente” los derechos humanos.
Jerí está de esta forma tratando de dar una imagen de liderazgo, control y mano dura para combatir el crimen organizado. Un liderazgo que los peruanos han pedido en las calles ante el aumento de la criminalidad y la corrupción, que resultó en la vacancia de la presidenta Dina Boluarte.
Durante el fin de semana, Jerí paseó por las afueras del Palacio de Gobierno saludando y tomándose fotos con algunos pobladores. El presidente interino también visitó un distrito en San Juan de Miraflores afectado por un incendio. Pero ahí, no todos lo saludaron y algunos le pidieron que se fuera.
Y es que esos residentes locales no son los únicos en rechazar al reemplazo de Boluarte. Su designación no ha calmado las aguas en el país sudamericano.
Diferentes grupos y organizaciones, incluyendo a los jóvenes de la generación Z, han convocado una marcha nacional el 15 de octubre en rechazo al presidente interino y pidiendo acciones concretas para enfrentar la creciente inseguridad, corrupción y crisis política que vive el país.
Para muchos, un presidente con la reputación de Jerí, sumada a las acusaciones en su contra, genera más desconfianza y la sensación de que nada ha cambiado.
“Este señor no califica como presidente”, dijo Lando, coordinador nacional de organización de colectivos Generación Z del Perú, quien pidió no publicar su nombre completo ni otros detalles por seguridad y temor a represalias y ataques en línea.
Jerí es visto, en general, como la continuación de Boluarte.
“(Jerí) es más de lo mismo, porque forma parte de los partidos que sostuvieron a la señora Boluarte. Esos congresistas que estuvieron con la señora Boluarte, votaron a favor de las leyes pro-crimen que hoy día benefician a los delincuentes y que han hecho posible que nuestro país esté sumergido en ella (delincuencia)”, explicó Lando a CNN.
Numerosos jóvenes de la Generación Z piden al nuevo presidente que dimita en favor de un congresista independiente que lidere al país hasta el 28 de julio del próximo año, cuando preste juramento un nuevo mandatario.
“Nosotros creemos que en esta transición necesitamos un presidente que tenga por lo menos un historial que no manche la investidura presidencial”, agregó Lando.
Este rechazo y pedido de un presidente libre de acusaciones y cuestionamientos se perciben en diferentes grupos representativos de la sociedad y en las calles.
“La persona que va a ocupar la Presidencia, no debería venir con la cola sucia, debería ser completamente limpia… ¿No lo han pensado antes de elegir a este señor? … vamos a estar en lo mismo”, dijo Aquilina Valencia, una vendedora en las calles de Lima, a la agencia Reuters.
Jerí llegó a la Presidencia de la mesa directiva del Congreso en julio de este año pese a ser objeto de una investigación por presunta violación sexual.
La denuncia fue abierta en enero de 2025, luego que una mujer afirmó haber sufrido un ataque sexual en una reunión social a la que acudió el entonces congresista a fines del año pasado. Pero la investigación fue archivada en agosto por la Fiscalía debido a la falta de pruebas.
Jerí siempre negó las acusaciones. “Yo no tuve ningún tipo de participación directa o indirecta; y se comprueba con ese pronunciamiento fiscal mi completa inocencia”, dijo el congresista luego de la resolución de la Fiscalía.
El mandatario interino enfrenta también acusaciones de corrupción. Un programa de televisión local denunció en julio de este año que el congresista estuvo vinculado a pagos irregulares para beneficiar un proyecto en la región de Cajamarca cuando era presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso.
El fiscal interino de la Nación, Tomás Gálvez, dijo el fin de semana que pueden investigar al presidente por estas acusaciones, pero hay límites constitucionales hasta que termine su mandato.
“Que vamos a investigar, vamos a investigar, pero no podemos disponer o requerir ninguna medida restrictiva de derechos y menos formular acusación. Pero una vez que concluya su periodo se tendrán que establecer o requerir las medidas cautelares necesarias”, dijo Gálvez en un programa de televisión local.
Jerí también negó estas acusaciones y argumentó que fueron “maniobras” para dañar su imagen en la mesa directiva del Congreso. CNN ha contactado al presidente interino para saber más sobre su postura y espera respuesta.
A estas acusaciones se suman cuestionamientos sobre el perfil del congresista y sus comentarios en plataformas y redes sociales. En una rápida era digital y horas después de recibir la banda presidencial, varios seguidores de X encontraron comentarios sexistas en su perfil que causaron indignación.
La prensa local y otros medios han publicado algunos de los aparentes posts del ahora presidente. “Las mujeres son seducidas con amor, cariño y respeto. Para todas las demás existe MasterCard”, dice un comentario de 2011. “Nadie puede con una mujer inteligente y atractiva, aun así, sea la seguridad del congreso”, comentó en 2015.
Algunos de esos tuits incluso han sido recopilados en línea. CNN no ha comprobado el contenido de los tuits de forma independiente.
Algunos usuarios de redes sociales también han dicho que el aparente perfil de Instagram de Jerí habría dejado de seguir algunas cuentas con contenido solo para adultos luego de llegar a la Presidencia, reportó EFE y el medio digital “La Encerrona”.
CNN no ha comprobado independientemente estos cambios y ha consultado a la Oficina de prensa de la Presidencia para saber qué responde Jerí a los cuestionamientos sobre sus cuentas en redes sociales.
El rechazo a un presidente que simboliza más de lo mismo viene con un pedido de los ciudadanos para salvar a otras instituciones democráticas, cuyo funcionamiento estaría controlado por intereses de los mismos grupos que apoyaron a la expresidenta Boluarte, según varios analistas y grupos de la sociedad civil.
Entre ellas figuran el Congreso, la Junta Nacional de Justicia, la Defensoría del Pueblo y el Tribunal Constitucional.
“Las instituciones peruanas son muy mutables, dependen de la cúpula que las gobierne. En ese sentido, no es que no haya instituciones sino que aparentemente giran por dónde va el viento político. Y en este sentido están muy alineadas con el Congreso”, dijo Gonzalo Banda, analista político e investigador doctoral en University College London (UCL), explicó a CNN.
Muchos de los actuales congresistas se preparan para postularse nuevamente en las próximas elecciones generales en abril próximo, luego de aprobar el retorno a la bicameralidad pese a que el referendo de 2018 rechazó la reelección parlamentaria.
“El Perú ha abandonado su semipresidencialismo y se ha convertido en un Frankenstein parlamentarista, para el que nunca estuvo diseñado ni preparado. Eso habla más del patrimonialismo de las instituciones peruanas”, añadió Banda.
El presidente Jerí ha intentado en sus primeros días dar una imagen de manos a la obra y apertura al diálogo para solucionar la crisis política. Luego de juramentar a su gabinete de ministros el martes 14 de octubre, Jerí salió nuevamente a las calles y se refirió, con megáfono en mano, a la marcha convocada para el 15 de octubre.
“Yo respeto el derecho de protesta de sectores que se han visto olvidados y a ellos los invito a dialogar, porque la premisa de esta gestión es el diálogo y, además del diálogo, buscar acuerdos mínimos. Nuestro país merece que seamos responsables ”, declaró Jerí, mostrando una camiseta de color blanco que tenía impreso “Paz por el Perú”.
El presidente interino también se ha reunido con gobernadores y alcaldes, encontrando el apoyo de algunos. El gobernador de la región de Piura, Luis Neyra, le deseó “éxitos por su prudencia y amor por el Perú” mientras que el de Arequipa, Rohel Sánchez, le aseguró su respaldo. El alcalde del distrito de Miraflores en Lima, Carlos Canales, lo apoyó por su trayectoria y juventud, y pidió medidas concretas contra la delincuencia y criminalidad.
Mientras tanto, jóvenes y distintos grupos y gremios de la sociedad peruana aseguran que continuarán saliendo a las calles. Las protestas juveniles de 2020 ya provocaron la renuncia del entonces presidente Manuel Merino, quien solo duró cinco días en el cargo.
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