La elección de Bad Bunny para protagonizar el Super Bowl enfureció al mundo MAGA… y ahí radica el verdadero poder del artista
Por Rocío Muñoz-Ledo, CNN en Español
La indignación no se hizo esperar. Apenas se anunció que Bad Bunny encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, algunos sectores de la derecha en Estados Unidos, que señalan a Benito Martínez Ocasio, el nombre real del artista puertorriqueño, como un “hater de Trump”, se mostraron enfurecidos con la decisión de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Una de esas voces fue la del comentarista político y podcaster conservador Benny Johnson quien escribió en X: “La NFL se está autodestruyendo año tras año. Este es Bad Bunny. Odia a Trump. Es activista anti-ICE. No tiene canciones en inglés”.
En una entrevista posterior, Johnson preguntó a Corey Lewandowski, quien fuera gerente de campaña de Donald Trump en 2016 y hoy es asesor del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), si habría agentes de ICE en el show de medio tiempo que se realizará en el Levi’s Stadium en Santa Clara, California. Lewandowski respondió: “No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio seguro a personas que están en este país ilegalmente. Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar. Los encontraremos. Los detendremos. Los llevaremos a un centro de detención y los deportaremos”.
“Entonces le está dando la razón a Bad Bunny”, sugiere Albert Laguna, profesor de Estudios Americanos en Yale, al señalar que el artista y su equipo reconocieron desde el inicio “la amenaza” que ICE representa para las comunidades latinas cuando decidieron evitar conciertos en Estados Unidos continental.
Integrantes del DHS han estado presentes durante mucho tiempo en los Super Bowl, uno de los eventos especiales anuales de más alto perfil del país.
El debate escaló cuando algunos demócratas rechazaron las críticas de figuras como Johnson alineadas al movimiento “Make America Great Again”. “Otra Karen MAGA tratando de censurar a artistas populares”, escribió en respuesta el senador demócrata de Arizona Rubén Gallego.
Pero para los expertos, la reacción del mundo MAGA expone no solo su irritación sino también el poder simbólico del artista puertorriqueño en el corazón de la cultura estadounidense: su presencia en el escenario de este evento deportivo reivindica a los más de 65 millones de latinos que viven en Estados Unidos, en un momento en que muchos se sienten marginados por las duras políticas de inmigración del Gobierno de Donald Trump.
Verlo en ese escenario “sin pedir permiso, cantando en español” no será solo un espectáculo, dice a CNN Vanessa Díaz, profesora de Estudios Latinos en la Universidad Loyola Marymount y autora de un libro que se publicará próximamente sobre el impacto global de Martínez Ocasio.
“En este momento, en Estados Unidos continental, los latinos y la lengua española están siendo criminalizados de una manera muy fuerte”, apunta Díaz. “Entonces, tener una voz orgullosa en español, una voz que representa a todos los latinos, es tan importante, es tan poderoso. Le da a toda la comunidad el sentimiento de que todos tenemos un momento para sentir que ganamos. En un momento en que muchos se sienten muy abajo, esto se siente como un logro colectivo”, agrega.
Esa sensación de representar algo más grande que él mismo se reflejó en el mensaje con el que Bad Bunny anunció su participación: “Lo que siento va más allá de mí”, dijo en el comunicado publicado por la NFL. “Es por los que vinieron antes y corrieron incontables yardas para que yo pudiera entrar y anotar un touchdown… esto es por mi gente, por mi cultura, por nuestra historia. Ve y dile a tu abuela que seremos el halftime show del Super Bowl”.
Para Díaz, el reconocimiento que hace la estrella global del reguetón y el trap latino hacia quienes abrieron camino es clave para entender su conexión con la comunidad latina.
“Está vistiéndose como quiere, está cantando la música de su corazón que él quiere cantar. Por eso vemos que está cambiando de géneros todo el tiempo, porque él está siguiendo su propio camino artístico. Entonces, igual que los que vinieron antes que abrieron puertas, él está abriendo otras puertas, es su momento”, señala la profesora de la Universidad Loyola Marymount.
La reacción de los sectores más conservadores a la elección de Bad Bunny como el artista que encabezará el Super Bowl actúa como un termómetro del impacto cultural y político del gesto.
“El arte no necesita traducción”, dice Díaz. “Puedes no entender una letra y aun así conectar con el ritmo, con la emoción. Muchos dicen que no entienden a Bad Bunny, pero ¿quién entiende lo que canta Dave Matthews Band?”. El problema, explica, no es la incomprensión: es la resistencia a aceptar que el idioma no sea el inglés.
“Durante años, la industria musical creía que el éxito global sólo se podía lograr cantando en inglés. Bad Bunny y otros artistas han demostrado que eso no es verdad”, señala por su parte Laguna.
Para el profesor de Yale, las tradiciones musicales puertorriqueñas y caribeñas que él utiliza en “Debí Tirar Más Fotos”, su álbum más reciente, “han moldeado los gustos musicales de los Estados Unidos y del mundo entero desde el siglo XIX”.
Bad Bunny es conocido por mostrar con orgullo la isla donde creció, Puerto Rico, tanto en sus proyectos musicales como en sus redes sociales, donde comparte la cultura del territorio estadounidense y las dificultades que enfrenta su gente. (Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses pero no tienen los mismos derechos).
“La gran mayoría de americanos no entienden la relación entre Puerto Rico y los Estados Unidos, que es una relación colonial y cómo esa relación colonial afecta las vidas de puertorriqueños, afecta a puertorriqueños dentro y fuera de la isla”, apunta Laguna.
Desde ahí, el artista ha construido una carrera exitosa: es ganador de tres premios Grammy y uno de los artistas más escuchados en el mundo. “Debí Tirar Más Fotos” se posicionó como uno de los álbumes más exitosos tras su estreno a prinicipios de 2025.
Recientemente el artista concluyó una residencia de 31 conciertos con entradas agotadas que generó millones de dólares para la isla y reunió a cientos de miles de personas.
Para Laguna, la canción “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” ejemplifica muchas de esas denuncias que, además de utilizar ritmos que siempre han sido populares en América Latina, sus letras logran generar una conexión más amplia con la comunidad latina.
“La letra de esa canción que critica la gentrificación de la isla en la isla, la corrupción federal de los Estados Unidos, la corrupción local en el gobierno puertorriqueño… muchas personas en América Latina pueden leer esa letra y pensar ‘Oh, esta canción refleja mi realidad viviendo en México o viviendo en Cuba’”.
Laguna considera que una de las razones por las que Bad Bunny aceptó el espectáculo del Super Bowl es precisamente para amplificar ese mensaje y visibilizar a Puerto Rico desde el escenario más visto del planeta.
Bad Bunny ha sido abiertamente crítico con Trump. En 2024, respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris en su campaña presidencial, al compartir un video en el que ella denunciaba la respuesta de Trump tras el huracán María que devastó Puerto Rico en 2017. El respaldo vino después de que un comediante aliado de Trump llamara a Puerto Rico “una isla flotante de basura”.
En su video musical del sencillo “NUEVAYoL”, Bad Bunny cuestiona algunas de las políticas migratorias más duras de Trump, mientras rinde homenaje a su isla natal.
“Juntos somos más fuertes”, dice un mensaje al final del video, en el que unos jóvenes escuchan en una radio un discurso que imita a un posible Trump arrepentido por sus políticas de deportaciones. “Cometí un error, quiero pedir disculpas a los inmigrantes en América, quiero decir en Estados Unidos. Sé que América es todo el continente”, dice la voz transmitida por la radio.
Díaz considera que no hay contradicción entre el hecho de que el cantante evitara una gira por Estados Unidos continental y que ahora acepte encabezar el evento más televisado del país. Para la experta se trata, en cambio, de una decisión calculada.
“La mayoría de sus seguidores no podrá estar en el estadio, pero sí puede verlo por televisión. Fue una decisión calculada tanto por la NFL como por su equipo, y él decidió aceptarla”, señala.
El artista anunció que no incluiría a Estados Unidos continental en su gira de conciertos 2025-2026 y más tarde reveló a la revista i-D que lo hizo por temor a que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) pudiera realizar redadas en los recintos de los conciertos.
“Hubo muchas razones por las que no me presenté en EE.UU., y ninguna de ellas fue por odio, he dado shows allí muchas veces”, dijo a la publicación. “Todos [los shows] han sido exitosos. Todos han sido magníficos. He disfrutado conectar con los latinos que han estado viviendo en EE.UU.”
Aunque sus conciertos se llevaron a cabo en Puerto Rico, muchos de sus seguidores viajaron desde Estados Unidos para verlo, lo que también representó un impulso económico para la isla. Sin embargo, Bad Bunny dijo que no estaba dispuesto a poner en riesgo a sus fans.
“Pero estaba el tema de… p**to ICE podría estar afuera [de mi concierto]”, dijo Benito Martínez. “Y es algo de lo que hablábamos y estábamos muy preocupados”.
Minutos antes de que se publicara el video en el que aparece sentado sobre un poste de gol al atardecer, con una pava puertorriqueña, y con una playa de fondo, escribió en su cuenta de X tras discutirlo con su equipo: “Creo que haré una sola fecha en Estados Unidos”. Y fue así como el público se enteró de su esperada actuación en el Super Bowl.
Díaz dice que Bad Bunny se ha convertido en una superestrella global sin traicionar su mensaje de siempre, el famoso “yo hago lo que me da la gana”, título de su segundo álbum y una frase que ha repetido en varias ocasiones.
“Él se presenta de la manera en que él se siente cómodo y es algo con lo que muchos se pueden identificar porque mucha gente no se siente parte del mainstream blanco, en inglés, straight”, dice la profesora.
“Y mucha gente conecta con eso. De hecho, son más los que se identifican que los que no. Si no fuera así, la NFL no lo habría elegido para el show de medio tiempo”, agrega.
Bad Bunny no cantará solo por él. Cantará durante unos 15 minutos por los más de 65 millones de latinos que viven en Estados Unidos. Y lo hará en el escenario más visto del mundo.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.