Es posible que el altímetro del helicóptero Black Hawk que chocó con un avión en Washington haya sido inexacto
Por Pete Muntean, Alexandra Skores y Dalia Faheid, CNN
Un análisis preliminar de los datos de vuelo y la grabadora de voz a bordo de un helicóptero Black Hawk antes de la colisión con un vuelo comercial sobre Washington el 29 de enero indicó que el altímetro del helicóptero puede haber sido inexacto y que los pilotos pueden no haber escuchado algunas llamadas desde la torre de control del Aeropuerto Nacional Reagan, dijeron los funcionarios.
Los nuevos datos indican que la piloto y su instructor leyeron dos altitudes diferentes poco antes del accidente, dijo a los periodistas la presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), Jennifer Homendy, en una sesión informativa este viernes.
El radioaltímetro a bordo del Black Hawk en el momento de la mortal colisión en el aire marcaba 84 metros (278 pies), dijo Homendy. Ese altímetro utiliza un haz de radio para mostrar la altitud del helicóptero sobre el nivel del suelo, pero es posible que no haya sido a lo que se referían los pilotos del helicóptero en el momento del accidente, señaló Homendy.
Los datos recientemente revelados sugieren que la tripulación del helicóptero del Ejército tal vez no se dio cuenta de que volaban más alto de lo que se suponía que debían cuando el avión chocó con el vuelo 5342 de American Airlines hace más de dos semanas, matando a las 67 personas a bordo de ambas aeronaves. El Sikorsky UH-60 Black Hawk, con base en Fort Belvoir, Virginia, estaba volando en una misión de entrenamiento en una ruta exclusiva para helicópteros donde no se le permitía volar por encima de los 60 metros (200 pies), según un gráfico publicado por la FAA.
“Lo que no queremos hacer es publicar datos de altitud por radio para que la gente culpe a la tripulación del Black Hawk”, dijo Homendy a CNN. “Necesitamos saber qué estaban viendo, y no podemos saberlo ahora con los datos que tenemos, pero lo conseguiremos”.
Homendy advirtió que la información es preliminar y que existen “inconsistencias” en los datos. “Puede que no haya sido lo que estaba viendo la tripulación del Black Hawk”, dijo Homendy a CNN el viernes. Homendy dijo que la agencia está tratando de verificar todos los componentes del helicóptero.
“Estamos viendo información contradictoria en los datos, razón por la cual no publicamos la altitud para toda la ruta del Black Hawk”, dijo Homendy.
Determinar la altitud precisa del Black Hawk en el momento de la colisión se considera un paso crucial para comprender cómo dos aviones chocaron bajo cielos despejados sobre uno de los espacios aéreos más estrictamente controlados de Estados Unidos.
Antes de la colisión, el piloto instructor a bordo y la piloto que volaba el helicóptero leyeron dos altitudes diferentes, y los investigadores están tratando de determinar por qué, dijo Homendy.
La última altitud de radio registrada para el avión regional fue de 95 metros (313 pies), dos segundos antes de la colisión, de acuerdo con Homendy.
Un segundo antes del impacto, el avión comenzó a aumentar su inclinación, o el movimiento hacia arriba y hacia abajo del morro de un avión, alcanzando unos nueve grados hacia arriba en el momento de la colisión, dijo Homendy, explicando que los pilotos del avión vieron que algo estaba a punto de suceder antes de la colisión.
Los investigadores están examinando los sistemas para explicar la discrepancia, añadió, pero “requerirá mucho trabajo”.
Después de comparar las grabaciones de voz de la torre de control y del Black Hawk, los investigadores creen que es posible que los pilotos del helicóptero no hayan escuchado algunas de las instrucciones de la torre. En particular, antes de la colisión, la torre ordenó al helicóptero que pasara por detrás del avión de pasajeros. Pero en el audio de la grabadora de voz del helicóptero no se escuchó la instrucción, posiblemente porque los pilotos habían activado su micrófono para llegar a la torre al mismo tiempo.
Más de dos semanas después de la colisión, los investigadores continúan examinando los restos y los datos de vuelo de ambas aeronaves para reconstruir los acontecimientos que condujeron al accidente.
Actualmente se están examinando en los laboratorios de la NTSB el registrador de voz de cabina y el registrador de datos de vuelo de ambos aviones.
La caja negra de la grabadora de voz del helicóptero Black Hawk fue recuperada el 31 de enero sin signos de daños exteriores. El helicóptero tenía una grabadora de voz en cabina combinada y una grabadora digital de datos de vuelo.
La grabadora de voz de la cabina del avión regional de American Airlines había sufrido una intrusión de agua, informó anteriormente la NTSB. Se recuperó el 30 de enero y luego se dejó en remojo durante la noche en agua ionizada y después se puso en un horno de vacío para extraer la humedad. La grabadora de datos de vuelo del avión se encontró en “buen estado”, según el investigador principal, Todd Inman.
La NTSB también cree que “probablemente” la tripulación del helicóptero llevaba gafas de visión nocturna mientras realizaba un viaje de control o un examen práctico. El Ejército realiza tres tipos de vuelos de verificación: de instrumentos, anual y con gafas de visión nocturna. Este viaje fue una combinación de verificación de gafas de visión nocturna y anual.
Homendy también se refirió al equipo del helicóptero Black Hawk para rastrear el tráfico aéreo y las especulaciones que lo rodean, mientras los legisladores daban señales contradictorias sobre si el helicóptero lo tenía en primer lugar.
Los aviones civiles y militares utilizan una tecnología llamada transmisión automática de vigilancia dependiente (ADS-B), que ayuda a un avión a transmitir su ubicación, altitud y otros factores clave mientras monitorea otros aviones a su alrededor. Homendy confirmó que el helicóptero tenía el equipo necesario y era capaz de transmitir, pero los investigadores aún no tienen claro por qué no transmitía.
El análisis se produce aproximadamente una semana después de que la NTSB, junto con el Supervisor del Comando de Salvamento y Buceo de los Sistemas Marítimos Navales, sacaron gran parte del Black Hawk y otras grandes porciones de los restos del río Potomac.
Homendy dijo que la agencia completó su trabajo en el lugar del accidente y continúa su análisis de la evidencia física. La NTSB también está llevando a cabo un estudio de visibilidad, que escaneará con láser modelos de las cabinas de ambos aviones, lo que podría ayudar a los investigadores con lo que los pilotos del Black Hawk podían ver.
“Estoy 100% seguro de que llegaremos al fondo de esto”, dijo Homendy.
Se espera que a finales de mes se publique un informe preliminar sobre el accidente. La NTSB ha completado la fase de la investigación en el lugar de los hechos y la junta ahora se centrará en la investigación de los hechos, dijo Homendy.
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