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Gregory Bovino y la Patrulla Fronteriza se dirigen a Charlotte y sorprenden a las autoridades locales

Por Dianne Gallagher y Priscilla Alvarez, CNN

Antes de recibir una llamada esta semana de CNN sobre reportes de que agentes de la Patrulla Fronteriza podrían llegar a Charlotte, Carolina del Norte, el concejal Malcolm Graham no tenía idea de que existiera tal plan.

Ninguna de las autoridades de Charlotte contactadas por CNN el martes o miércoles sobre el posible traslado dijo estar al tanto de algún plan para que Gregory Bovino, el principal funcionario de la Patrulla Fronteriza en la ofensiva inmigratoria del Gobierno de Trump en ciudades gobernadas por demócratas, y sus agentes se dirigieran a Charlotte y luego a Nueva Orleans, según dos funcionarios estadounidenses familiarizados con los planes.

Hasta la mañana de este jueves, Bovino había salido de Chicago con sus agentes y se dirigía a Charlotte, según una fuente con conocimiento del plan.

“Hasta ahora, no ha habido coordinación, confirmación ni comunicación de nadie. Así que solo estamos observando y esperando”, dijo Graham, demócrata, a CNN el miércoles. “Es parte de la forma en que este Gobierno actúa. Te enteras por redes sociales y medios, no por comunicación directa de alguna autoridad. Eso, para mí, es frustrante”.

No fue sino hasta la tarde de este jueves que un funcionario de Charlotte confirmó por primera vez que habían hablado con autoridades federales sobre los planes.

El sheriff del condado de Mecklenburg, Garry McFadden, quien inicialmente no estaba al tanto de la operación, fue “contactado por dos funcionarios federales diferentes confirmando que personal de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) llegará al área de Charlotte tan pronto como este sábado o a principios de la próxima semana”, informó la oficina del sheriff a CNN.

La oficina del sheriff indicó que no se les han compartido detalles sobre la operación federal ni se les ha solicitado colaborar en acciones de control inmigratorio.

Los planes han puesto a Charlotte en alerta, mientras las autoridades locales buscan tranquilizar a los residentes asegurando que estarán protegidos, a la espera de ver si serán el próximo objetivo del visible y enérgico esfuerzo del Gobierno federal por enviar agentes a ciudades gobernadas por demócratas como parte de su ofensiva contra la inmigración.

“Todos los días, el Departamento de Seguridad Nacional aplica las leyes del país en todo el territorio nacional. No comentamos sobre operaciones futuras o potenciales”, dijo la portavoz de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en un comunicado este jueves.

El martes, McLaughlin dijo a CNN: “No nos vamos de Chicago”.

La policía de Charlotte-Mecklenburg no participa en la planificación de operaciones federales ni ha estado en contacto con autoridades federales respecto al posible traslado.

El departamento de policía de Charlotte no participa en operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y solo intervendría si se trata de delitos o de órdenes judiciales bajo su jurisdicción, dijo la alcaldesa Vi Lyles, demócrata, en una declaración en redes sociales.

Autoridades de otras ciudades han descrito a Bovino como líder de un organismo que emplea tácticas autoritarias y que el presidente utiliza como herramienta contra localidades gobernadas por demócratas y las personas —ciudadanas y no ciudadanas— que viven en ellas.

Tácticas de mano dura, como redadas en estacionamientos y romper ventanas de autos, han causado alarma, incluso entre algunos en el Gobierno de Trump, aunque también han recibido elogios de altos funcionarios de Seguridad Nacional.

Aunque el Gobierno federal no ha confirmado la operación de Bovino en la ciudad, solo la posibilidad ya ha generado temor en una comunidad que ya estaba nerviosa.

La Red de Migrantes de Carolina, una organización sin fines de lucro que ofrece asesoría legal a inmigrantes, dijo el miércoles a CNN que recibe reportes de residentes asustados que creen haber visto a la Patrulla Fronteriza en la ciudad, aunque la organización no ha podido verificar esos avistamientos.

“Nos estamos preparando. Estamos recertificando a nuestros verificadores de ICE y fortaleciendo nuestra red de verificación en este momento”, dijo Stefania Arteaga, codirectora ejecutiva de la organización.

“El miedo está ahí. La gente está viendo videos virales de niños siendo rociados con gas pimienta”, comentó Arteaga. “Estas imágenes se están haciendo virales en nuestras comunidades. Existe el temor de que esto pueda llegar a Charlotte”.

Las imágenes violentas y virales de otras ciudades, junto con un aumento en la aplicación de leyes de inmigración localmente este año, han generado un efecto paralizante en Charlotte, dijo la concejal Dimple Ajmera.

La población nacida en el extranjero en Carolina del Norte aumentó ocho veces desde 1990, de acuerdo con datos estatales.

“Tenemos más de 150.000 residentes nacidos en el extranjero que consideran nuestra ciudad su hogar”, dijo Ajmera a CNN. “La ansiedad y el miedo son reales en nuestras comunidades. Las panaderías y cafeterías están vacías. No están enviando a los niños a la escuela”.

Ajmera también dijo a CNN que las autoridades federales aún no se habían coordinado con la ciudad: “Probablemente nos vamos a enterar al mismo tiempo que la comunidad”.

El gobernador Josh Stein, demócrata, dijo a periodistas tras un evento en Charlotte el miércoles que se había comunicado con la Casa Blanca tras ver los reportes en los medios, pero “no hemos tenido noticias de ellos, así que no sabemos cuáles son sus planes”.

El gobernador reconoció que le preocupaban algunas de las imágenes que salieron de la operación en Chicago.

“No sabemos cuáles son sus planes aquí para Charlotte. Si vienen y son selectivos en lo que hacen, les daremos las gracias. Si vienen y causan estragos y generan caos y miedo, estaremos muy preocupados”, dijo.

El senador estatal Caleb Theodros, demócrata que representa a Charlotte, calificó la posible operación en su ciudad como “teatro político”.

El único republicano que estará en el concejo municipal el próximo año, tras la reciente elección, dijo a CNN que los inmigrantes indocumentados que cometen delitos deben ser deportados, y que el país necesita un proceso para identificar a quienes no han cometido delitos y “donde sea apropiado, establecer una base legal para su presencia en este país”.

“Las operaciones de la CBP en cualquier comunidad deben coordinarse con las autoridades estatales y locales para evitar ansiedad y perturbaciones entre los residentes legales”, dijo Ed Driggs a CNN.

Charlotte no ha sido señalada públicamente como objetivo de refuerzo inmigratorio por el Gobierno de Trump, a diferencia de otras ciudades como Chicago, Los Ángeles o Nueva Orleans.

Y aunque otras ciudades que el Gobierno ha apuntado están más cerca de las fronteras, Charlotte está a cientos de kilómetros tanto de la frontera norte como de la sur.

Pero es uno de los lugares en los que Trump se ha enfocado en los últimos meses como parte de su campaña contra el crimen en ciudades gobernadas por demócratas.

La indignación pública se extendió por todo el país a principios de este año tras la publicación de un video de vigilancia que mostraba a una joven refugiada ucraniana, Iryna Zarutska, apuñalada hasta la muerte en el tren ligero de la ciudad por un sospechoso con un largo historial criminal y problemas de salud mental.

Trump publicó sobre el apuñalamiento en Truth Social, criticando las políticas demócratas y apoyando al candidato republicano en la contienda al Senado del próximo año.

“¡Carolina del Norte, y cada estado, necesitan LEY Y ORDEN, y solo los republicanos lo lograrán!”, escribió.

Aunque la policía de Charlotte Mecklenburg ha dicho que los datos muestran una reducción en los crímenes violentos este año, tres miembros republicanos del Congreso que representan distritos alrededor de Charlotte pidieron al gobernador este mes que enviara a la Guardia Nacional para ayudar a frenar el crimen, resaltando un aumento de homicidios en el centro de la ciudad.

Bovino, además, es originario del oeste de Carolina del Norte, se graduó de Watauga High School y tiene títulos de Western Carolina University y Appalachian State University.

El 14 de octubre, Bovino respondió en X a una cuenta que esperaba que su equipo visitara Charlotte: “¡Pondremos a Charlotte en la lista!”, escribió.

El mes pasado, CNN le preguntó a Bovino a dónde planeaba ir después, y él dijo que cualquier decisión se basaría en inteligencia.

“Tenemos un gran equipo de liderazgo para el que trabajamos, al que recurrimos para liderazgo y ese es el presidente Trump, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y todos ellos”, dijo. “Prestamos atención a lo que dicen y a lo que dice nuestra inteligencia. Unimos eso y actuamos con fuerza”.

El liderazgo republicano estatal ha criticado durante mucho tiempo el enfoque de Charlotte y el condado de Mecklenburg en la aplicación de la ley migratoria. Aunque Charlotte no es una “ciudad santuario”, sí afirma ser una “Ciudad Certificada de Bienvenida”, una designación formal para ciudades comprometidas con la inclusión de inmigrantes.

Poco después de asumir el cargo en 2018, el sheriff McFadden puso fin a la asociación 287(g) con ICE, que permitía a las fuerzas del orden locales realizar algunas funciones migratorias. McFadden también se opuso a una nueva ley estatal que amplió las facultades de ICE sobre personas detenidas en cárceles locales y requirió que los sheriffs trabajaran más estrechamente con ICE. Esa ley entró en vigor en octubre tras la anulación del veto del gobernador Stein por parte de la Asamblea General.

Hace unas semanas, McFadden anunció que tuvo una reunión “productiva” con funcionarios de ICE para “establecer una mejor relación de trabajo” y mejorar la comunicación y los procedimientos en los tribunales.

“No quiero impedir que ICE haga su trabajo, pero sí quiero que lo hagan de manera segura, responsable y con la coordinación adecuada, notificando a nuestra agencia con anticipación”, dijo McFadden en un comunicado.

Arteaga, de la Red de Migrantes de Carolina, dijo que su organización ha observado un aumento significativo en la actividad de ICE en el área de Charlotte desde el inicio del año y un incremento adicional desde que la nueva ley entró en vigor el mes pasado.

Charlotte no es la única ciudad donde las autoridades dicen haber sido mantenidas al margen antes de una operación de este tipo. La situación en Charlotte ahora refleja, aunque de forma más moderada, la reacción de las autoridades en Chicago antes de que comenzara la “Operación Midway Blitz”.

En agosto, CNN informó que el gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, dijo que el Gobierno no había contactado a su oficina ni al alcalde antes del despliegue, y criticó la falta de coordinación.

La oficina de la alcaldesa de Nueva Orleans no ha respondido a CNN sobre posibles futuras operaciones de la Patrulla Fronteriza allí.

Stein señaló que la Patrulla Fronteriza “tiene jurisdicción nacional, así que no hay nada que pudiéramos hacer, incluso si quisiéramos, para impedir que vinieran. Solo vamos a tener que ver cuáles son sus planes. Queremos escuchar de ellos para poder planificar en consecuencia”.

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Whitney Wild, Celina Tebor y Dalia Faheid, de CNN, contribuyeron a este informe.

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