Flor de Jalisco: Una historia que inspira, Mes de la Herencia Hispana.
Juan Montesló
Palm Desert, Calif. (KUNA) – Culminamos el mes de la Herencia Hispana, no sin antes conocer una ultima historia que inspira, Juan Montesló nos relata como Eduardo Brambila, un migrante mexicano oriundo de Guadalajara, Jalisco llegó al valle de Coachella para apoyar a su familia, y con el pasar de los años logra convertirse en dueño de su propio negocio, esta es su historia:
Llegamos a Flor de Jalisco donde nos recibió Eduardo Brambila Romero, un orgulloso representante de la comida típica mexicana.
Su pasión por la cocina se remonta a su natal Guadalajara, Jalisco, y a uno de los muchos trabajos que tuvo a su llegada a los Estados Unidos, que fue trabajar como mesero.
“En el núcleo familiar de mis hermanos, mi madre nos crió. Soy el tercero de los hermanos, pero como mi mamá tenía una dura necesidad de sacarnos adelante, gracias a unas amistades que tienen familias acá en Estados Unidos, me pudieron apoyar a venir aquí a Estados Unidos y me abrieron las puertas y aquí es donde estamos ahorita”, nos compartió Eduardo.
Con tan solo 15 años de edad aprendió el valor del trabajo duro, ya que su primer trabajo fue en la agricultura, “pues como todos, la mayoría de las personas que viven aquí somos de campo, yo llegué trabajando en el campo, fue en el higo, después en la uva, y la verdad, la gente, mi respeto es la del campo porque es una gente muy trabajadora, trabajábamos desde las 5, 4 de la mañana hasta las 10 horas de la tarde, muy, muy duro, muy duro, pero muy, muy satisfactorio”, con orgullo lo comentó Brambila.
El honrar a su madre, así como su incesante deseo de superación y ganas de convertirse en una inspiración para los migrantes, lo hicieron aventurarse en abrir su propio negocio, que esta por cumplir 10 años.
“Una de las cosas que me motivaron a tener este restaurante, ya que mi madre, desde muy chico, me inculcó mucho la cocina. Entonces, el trabajar, el poder servir unos grandes platillos, y más darle una buena amenización al cliente, que se vaya contento, no tiene precio”, reveló Eduardo.
Sus sueños continúan y espera muy pronto emprender nuevos negocios, hoy nos invita a conocer esta maravillo culinaria.
“Bueno mi Juan, este es mi negocio, mi orgullo, mi bebé, y a toda la gente del Valle de Coachella, los quiero invitar a que vengan y prueben de verdad una auténtica comida mexicana”.
#Mesdelaherenciahispana