Convicto de asesinato en el Valle de Coachella acusado de matar a un violador convicto en una prisión estatal
Luis Medina
LANCASTER, Calif. (KUNA) – Un hombre condenado por asesinato en el Valle de Coachella fue acusado de matar a un violador convicto el domingo por la noche en la Prisión Estatal de California, en el Condado de Los Ángeles, en Lancaster.
El incidente ocurrió el domingo aproximadamente a las 7:15 p. m., según el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR).
Funcionarios del CDCR informaron que el personal reportó haber visto a Kenneth M. Wilson, de 30 años, atacar a un recluso Renee A. Rodríguez, de 51 años, en la sala de estar. El personal respondió, sofocando el ataque utilizando “agentes químicos y armas no letales”.
Los oficiales inmediatamente iniciaron medidas para salvarle la vida a Rodríguez y activaron el 911. Rodríguez fue trasladado a un centro médico externo, donde fue declarado muerto.
Se recuperaron dos armas improvisadas en el lugar, informó el CDCR.
La muerte se investiga como homicidio. El forense del Condado de Los Ángeles determinará la causa oficial de la muerte de Rodríguez.
Wilson ha sido recluido en una vivienda restringida a la espera de una investigación por parte de la Unidad de Servicios de Investigación del Condado de Los Ángeles (LAC) y la Fiscalía del Condado de Los Ángeles.
Wilson fue enviado desde el condado de Riverside en febrero de 2020. Él, junto con otro hombre, fue condenado por el asesinato de Ryan Sniffin, de 20 años, residente de Joshua Tree, tras un fallido negocio de drogas en la ensenada de La Quinta en enero de 2015.
Wilson fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por asesinato en primer grado, con agravantes por portar un arma de fuego.
Rodríguez fue ingresado recientemente en el condado de Los Ángeles el 7 de mayo de 2001. Fue condenado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional por violación con fuerza, violencia y temor a sufrir lesiones corporales. Durante su encarcelamiento, fue condenado dos veces por posesión y fabricación de un arma mortal por parte de una persona encarcelada, un delito cometido en prisión por reincidencia. El 8 de octubre de 2008, el condado de Monterey lo condenó a cuatro años de prisión, y el 13 de mayo de 2014, a dos años, por el condado de Fresno.
