Fiscal: Hombre disparó fatalmente al amante de su novia en una emboscada al amanecer en Cathedral City
Luis Medina
INDIO (CNS) – Un hombre de 32 años, acusado de disparar al amante de su exnovia al salir de su casa en el Valle de Coachella, estaba furioso y tenía la intención de disparar a matar, según informaron hoy los fiscales. La defensa argumentó que el acusado estaba cegado por la pasión y creía que la víctima iba a apuntarle con un arma. “No hay excusa para esto”, declaró el fiscal adjunto del condado de Riverside, Kevin Roeder, al jurado en su declaración final en el juicio de José Ernesto Martínez, residente de Desert Hot Springs.
El testimonio en el juicio de Martínez, que duró aproximadamente cuatro días, concluyó el martes en el Centro de Justicia Larson en Indio, momento en el que la fiscalía y la defensa concluyeron sus alegatos finales. El juez del Tribunal Superior, James Hawkins, ordenó a ambas partes que presentaran sus alegatos finales el miércoles por la mañana.
Martínez está acusado de asesinato en primer grado y de agravamiento de la pena por posesión de arma de fuego y lesiones corporales graves por el asesinato de Isaac Valles, de 27 años, residente de Rancho Mirage.
La fiscalía relató cómo Martínez, indignado porque su novia, identificada solo como Dayanira, salía con otro hombre, vigiló su residencia en la cuadra 31800 de Neuma Drive, cerca de Ramon Road en Cathedral City, entre las 2:00 a. m. y las 3:00 a. m. del 26 de junio de 2021, para ver quién entraba y salía.
Hubo un intercambio de mensajes de texto entre la mujer y el acusado, en el que aparentemente él admitió estar cerca, lo que la llevó a enviarle un mensaje: “¡Vete! ¡Vete a casa!”, dijo Roeder.
Martínez permaneció en su auto, esperando, y poco antes de las 3 a. m., vio a Valles saliendo de la casa, según la fiscalía.
Roeder dijo que el acusado agarró una “pistola fantasma” semiautomática autoensamblada de debajo del asiento del conductor de su auto, saltó y abrió fuego contra la víctima, quien recibió dos impactos en la cabeza, además de uno en el cuello y el pecho.
Valles se desplomó en la carretera, falleciendo momentos después.
Dayanira presenció el ataque y le gritó a Martínez: “¡No te vas; lo acabas de matar!”, según la fiscalía.
El acusado respondió: “Lo siento. No llames a la policía”, recordó Roeder.
Sin embargo, los testigos llamaron 911 y el acusado huyó.
“Estaba emocionalmente comprometido”, declaró al jurado la Defensora Pública Adjunta Fernanda Oviedo en su declaración de cierre. Lo describió como un hombre lleno de ira y dolor por el comportamiento de Dayanira, alegando que la mujer no solo pasaba tiempo con la víctima, sino que también la engañaba con otro hombre, cuya identidad no fue revelada.
Martínez no quería entregarla, afirmó la abogada.
Añadió que la combinación de su tensión emocional y su dificultad para ver bien la noche del tiroteo condujo a un desenlace fatal.
“Estaba oscuro. No llevaba gafas y creía que Valles tenía un arma”, declaró Oviedo, refiriéndose a las declaraciones del acusado, quien afirmó haber visto a la víctima buscar en su cintura. “Fue una sucesión de acontecimientos repentinos”.
Roeder replicó que Valles simplemente intentaba subirse los pantalones cortos. La víctima no estaba armada. Sin embargo, Oviedo afirmó que su cliente debería ser condenado como máximo por homicidio voluntario en el arrebato de la pasión.
Los agentes del Departamento de Policía de Cathedral City detuvieron al acusado sin incidentes en su domicilio dos horas después del tiroteo, basándose en las declaraciones de Dayanira y otros testigos, así como en las pruebas recabadas en el lugar de los hechos.
Se encuentra detenido bajo fianza de un millón de dólares en el Centro de Detención Benoit de Indio. No tiene antecedentes penales documentados en el condado de Riverside.